
Ruta en Fuentes Carrionas
CASTILLA Y LEÓN
De Cervera de Pisuerga al Collado del Ves
Descripción general de la ruta
Ruta líneal (ida y vuelta) en la montaña palentina, desde Cervera de Pisuerga hasta el Chozo del Ves, en la falda del Pico Curavacas, en plena Reserva Regional de Caza de Fuentes Carrionas.
Ruta sin más dificultad que el hecho de desarrollarse en terreno de montaña, siempre que se haga con la climatología y en la época adecuada (recomendable en verano y a principios del otoño).
La vista del macizo montañoso de Fuentes Carrionas, siguiendo a caballo el curso del Río Carrión por el Valle de Pineda es espectacular. Lo ideal es hacer noche en alguno de los chozos del Valle y volver al día siguiente.
Realizada por última vez en: Octubre, 2015

CERVERA DE PISUERGA – RESOBA – VALLE DE PINEDA – CHOZO DEL VES
Salida desde el Parador Nacional de Cervera de Pisuerga, por un camino poco marcado que sale desde la parte posterior del Parador. Nos conduce en apenas 1 Km a Ruesga, donde tomaremos un camino que recorre la margen del Embalse de Cervera-Ruesga, hasta llegar a Ventanilla. En este punto debemos recorrer un pequeño tramo asfaltado de la carretera P-210 (aproximadamente 1 Km), hasta el cruce con un camino que parte en dirección Norte hasta la carretera P-211. Antes de llegar a ella seguiremos primero un cortafuegos y después veredas que discurren en paralelo, hasta llegar al pueblo de Resoba.
Seguimos el camino que sube al cementerio, hasta encontrarnos con el Camino a Vega de Liébana, que en ascenso constante pero razonable para los caballos nos lleva hasta las Tenadas de Resoba. Es un buen punto para hacer una parada, y además hay un corralón en el que se pueden dejar sueltos los caballos. Dentro del corral, un gran roble (el llamado en la zona Roblón de la Tenada), nos proporciona una magnífica sombra.
Continuando el mismo camino llegaremos enseguida al Collado de las Doncellas, desde el que tenemos ya una magnífica vista del Valle de Pineda, que recorreremos por completo hasta el final de la ruta. Estamos ya a 1.500 m. de cota, pero perderemos altura descendiendo por el barranco del Arroyo de Valcerezo, hasta llegar al valle y a las vegas del Río Carrión.
Recorreremos desde este punto las vegas del Río Carrión, siguiendo un camino bien marcado, que cambia de margen varias veces, lo que obliga a vadear el río. Este puede ser un punto delicado si se recorre la zona en época de deshielo, con el río en su máximo caudal. El valle, que llevaba dirección Norte, gira bruscamente al Oeste, en el punto donde se encuentra el refugio de pescadores de Santa Marina.
Sin dejar la margen del río atravesaremos la imponente Vega de Correcaballos (donde puede hacerse honor a su nombre con una buena galopada). Llegaremos a la zona de El Hospital, y posteriormente a El Estrecho, donde prácticamente se tocan la falda del imponente Curavacas (2.524 m) a nuestra izquierda, y la del Pico Lezna (2.208 m) a nuestra derecha.
Cruzaremos el Arroyo de Riofrío y accederemos a la Vega de los Cantos, otra gran llanura jalonada de grandes bloques de piedra. Termina aquí el Valle de Pineda y el camino asciende hasta el Collado del Vés, al que llegaremos pasando antes junto a Los Escalones (escalones naturales de piedra por los que «se despeña» un arroyo en pequeñas cascadas). Allí encontraremos un chozo de pastores, el Chozo del Vés, que en algunos planos aparece como Chozo del Tío Vicente, donde acaba nuestra ruta. Podemos hacer noche en él, y además hay un corral en el que pueden dejarse los caballos (si no está ocupado por caballos de carne, que abundan en la zona).
Si tenemos ganas de estirar las piernas, podemos subir por una vereda hasta dar vista al Pozo Curavacas, fuente de leyendas de la zona, profusas en monstruos acuáticos y almas en pena de hombres devorados por sus aguas. En cualquier caso, la vista es absolutamente espectacular y bien merece el paseo.
Datos, perfil y track de la ruta


Track Ruta Fuentes Carrionas (.gpx)
Recursos y enlaces de interés para la ruta
Dónde dormir:
Si decidimos pasar la noche y volver al día siguiente (opción más razonable dada la longitud de la ruta), en el Valle de Pineda hay numerosos chozos de pastores. La mayoría se encuentran abiertos, para permitir su uso por los miembros de las sociedades que ostentan la titularidad de los pastos, como la Sociedad Ganadera de los Puertos de Pineda y otras. Normalmente los ganaderos permiten que los visitantes del valle que hagan noche en el mismo ocupen los chozos, siempre que no se perturbe al ganado y se cuiden como Dios manda. Lamentablemente, algunos desaprensivos que no han atendido a tan simples condiciones, han provocado que algunos pastores cierren los chozos o no permitan que se ocupen por personas ajenas a sus sociedades ganaderas.
Otra opción es desandar parte del camino y llegar a dormir al refugio de pescadores de Santa Marina, que está abierto.
En cuanto a los caballos, algunos de estos chozos tienen un corral cercano y otros no (para verlo podemos consultar las ortofotos). En la zona prácticamente no hay árboles y atar los caballos no es fácil, así que no es mala idea llevar un pastor eléctrico de tipo portátil, por si en la zona en la que elijamos dormir no hay corral ni lugar donde atar.
Planos
Fotos